¿El dolor abdominal después del sexo es una señal de alerta de un trastorno vascular?
Hay muchas razones por las que tanto hombres como mujeres pueden tener dolor abdominal después del sexo, y algunas son más graves que otras. Las menos graves por lo general se relacionan al tracto digestivo y pueden incluir síndrome del intestino irritable, gases o estreñimiento. Así mismo, las infecciones urinarias o los problemas de la vejiga pueden provocar dolor abdominal después del sexo en hombres y mujeres.
Estas condiciones tienden a desaparecer por sí solas, pero a veces pueden necesitar una cita con el médico y medicamentos por prescripción. En el lado más grave, las ITS pueden causar dolor en el abdomen tanto en hombres como en mujeres después de tener relaciones sexuales. Sin embargo, la mayoría de las ITS que no son virales desaparecen con antibióticos si se tratan de inmediato.
Finalmente, el mejor enfoque es escuchar a su cuerpo. Si es mujer, es posible que padezca un trastorno vascular llamado síndrome de congestión pélvica. Los estudios han demostrado que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir el síndrome de congestión pélvica que los hombres, pero a los hombres también se les puede diagnosticar la enfermedad.
Ciertos factores determinan el riesgo de trastornos vasculares asociados con el dolor pélvico. En particular, las enfermedades vasculares son más frecuentes en mujeres que han tenido embarazos múltiples, pero no son necesarios para que se les diagnostique este trastorno. Si usted es mujer y tiene dolor pélvico crónico de duración mayor a 6 meses o más, con relaciones sexuales dolorosas, ciclos menstruales dolorosos y micciones frecuentes, puede estar relacionado con el síndrome de congestión pélvica.
Asegúrese de visitar a un médico para investigar sus síntomas. Mientras programa una cita con su ginecólogo, las siguientes preguntas y los síntomas del síndrome de congestión pélvica son algunos de los más comunes en pacientes que han recibido un diagnóstico formal.
¿Qué es el síndrome de congestión pélvica?
El síndrome de congestión pélvica es un trastorno vascular de las venas en la región pélvica. Estas venas bombean sangre desde las extremidades inferiores de regreso al corazón, y cuando esto no se hace de forma correcta provoca congestión en la región pélvica. Esta es la razón por la cual el síndrome también se conoce como insuficiencia venosa pélvica. La vena bombea sangre de manera insuficiente. Este síndrome a menudo se relacionado con los síntomas de dolor en las piernas y la hinchazón de las piernas.
En términos simples, los pacientes con síndrome de congestión pélvica tienen venas en la parte inferior del abdomen que dejan de funcionar correctamente. Por ejemplo, al estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo, la sangre puede congestionarse dentro de las venas, causando dolor en la región, así como otros síntomas en las piernas.
El síndrome de congestión pélvica es una enfermedad crónica que causa dolor e incomodidad en la parte inferior del abdomen y el área pélvica. Desafortunadamente, puede ser difícil de diagnosticar y requiere que un especialista vascular lo detecte con un ultrasonido junto con los antecedentes médicos del paciente. Su infra-diagnóstico refleja el hecho de que las mujeres pueden experimentar dolor pélvico y abdominal debido a muchas otras causas y, a menudo, se pasa por alto el componente vascular.
La dificultad para diagnosticar el síndrome de congestión pélvica es la razón por la que se anima a las mujeres a visitar primero a un ginecólogo antes de visitar a un especialista vascular. De esta manera, un ginecólogo puede descartar problemas que pueden ser la raíz del dolor pélvico, como fibromas, endometriosis o quistes ováricos. El especialista vascular puede observar otros trastornos mediante un ultrasonido transabdominal.
Como enfermedad vascular, el síndrome de congestión pélvica por lo general inicia debido a un flujo sanguíneo inadecuado en las venas profundas o ilíacas.
¿Qué causa el síndrome de congestión pélvica?
Los expertos médicos no están seguros de qué ocasiona el síndrome de congestión pélvica, pero las investigaciones han mostrado que se involucran diferentes factores. La mayoría de los doctores creen que una combinación de cambios físicos y hormonales en el cuerpo después del embarazo crean presión en las venas alrededor de los ovarios. Además, las mujeres liberan más estrógeno durante el embarazo, lo cual puede debilitar las venas en el área y hacer que se abulten.
El síndrome de compresión de la vena ilíaca, más comúnmente conocido como síndrome de May-Thurner, es una afección que se cree que provoca el síndrome de congestión pélvica. El síndrome de May-Thurner ocurre cuando la vena ilíaca, localizada en la parte inferior del abdomen, es comprimida de forma externa por la arteria ilíaca común derecha. Esto aumenta las posibilidades de trastornos vasculares en toda la pierna y se manifiesta a través del dolor pélvico e hinchazón de la parte inferior de la pierna.
Cuando la vena ilíaca se comprime de forma externa, el dolor generalmente progresa durante el día y empeora al ponerse de pie o sentarse por períodos prolongados. Con frecuencia, el dolor desaparece al acostarse.
La hinchazón de la pierna y el dolor por compresión afectan la pierna izquierda desde el muslo hasta el pie. La pierna derecha rara vez se ve afectada. Los síntomas adicionales de compresión pueden ser decoloración de la piel, congestión venosa y una sensación de calor en la pierna afectada. Por lo general, el síndrome de May-Thurner se diagnostica a través de un ultrasonido transabdominal, y posteriormente los hallazgos son verificados con un venograma.
Otros signos del síndrome de congestión pélvica
Además del dolor abdominal después del sexo, las mujeres con síndrome de congestión pélvica tienden a sufrir ciclos menstruales dolorosos, más dolor de lo habitual y dolor durante las relaciones sexuales. Durante el día a día de una mujer, las molestias pueden agudizarse estando sentada o de pie durante un largo periodo de tiempo. Incluso la postura de una mujer puede hacerle sentir dolor debido al flujo de sangre. El dolor se alivia al acostarse.
De acuerdo a John Hopkins Medicine, las venas varicosas son venas grandes y retorcidas que típicamente se desarrollan en las piernas. Sin embargo, las mujeres con síndrome de congestión pélvica pueden desarrollar venas varicosas en la vagina después del embarazo. Cuando eso ocurre, se desarrollan venas varicosas en la vulva, los labios mayores y los labios menores.
Una de cada diez mujeres embarazadas tiene problemas con las venas de la pelvis. Estos problemas deberían mejorar de seis a ocho semanas después del embarazo. En algunas mujeres, las venas se quedan y empeoran con el tiempo y más embarazos. Las venas causan dolor pélvico, picazón en la piel, relaciones sexuales vaginales dolorosas, malestar pélvico al caminar, presión en la vulva y sensación de hinchazón.
Las mujeres que luchan contra las venas varicosas vulvares tienen dificultades para obtener el tratamiento adecuado y se les puede recomendar que usen medias de compresión de grado médico.
Otros signos y síntomas del síndrome de congestión pélvica incluyen dolor en la pelvis que empeora durante los períodos menstruales, dolores sordos en la parte inferior de la espalda, venas varicosas en las nalgas o los muslos y molestias en la vejiga que dificultan el control de la micción.
Diagnóstico del síndrome de congestión pélvica
En ocasiones, el sistema gastrointestinal, los músculos, los huesos y la salud mental de una mujer (como la depresión) causan dolor pélvico. Dado que muchas condiciones pueden ser la causa del dolor pélvico, su doctor deberá descartar cualquier otra posibilidad antes de darle un diagnóstico oficial de síndrome de congestión pélvica.
En primer lugar, la mujer acudirá al ginecólogo para descartar posibles causas. Después de que un médico considere todas las demás condiciones médicas, realizará pruebas para asegurarse de que la paciente padezca el síndrome de congestión pélvica. Por lo general, los proveedores de servicios de salud realizarán un ultrasonido de las venas pélvicas.
Tratamiento del síndrome de congestión pélvica
Normalmente, los médicos desarrollarán tratamientos específicos para las condiciones subyacentes del paciente. Algunos profesionales ofrecen medicamentos de inicio para el síndrome de congestión pélvica. Si los síntomas no mejoran con los medicamentos, el médico puede sugerir otros procedimientos médicos.
La mayoría de los pacientes reciben tratamiento para el síndrome de congestión pélvica en forma de medicamentos hormonales que liberan hormonas para bloquear las funciones ováricas y ayudar a aliviar el dolor. Si esto no mejora el dolor, los médicos pueden sugerir que la paciente se someta a un procedimiento para cerrar las venas dañadas, una cirugía para extirpar las venas dañadas o incluso una histerectomía.
Pensamientos finales
Si usted es mujer y con frecuencia tiene dolor pélvico que empeora después de caminar, estar de pie o dolor en la parte inferior del abdomen después de tener relaciones sexuales o ciclos dolorosos, puede tener síndrome de congestión pélvica.
Acuda con su proveedor de servicios de salud si su dolor pélvico parece crónico y no mejora después del embarazo. Su médico realizará pruebas para descartar cualquier problema ginecológico y determinar si tiene síndrome de congestión pélvica.
Recuerde, los tratamientos hormonales y los medicamentos pueden aliviar y tratar su síndrome de congestión pélvica. Si los medicamentos no ayudan, puede ser necesario que se someta a un procedimiento de venograma en el que se coloca un estent para abrir las venas y aliviar los síntomas.