¿Pueden la ansiedad y el estrés causar dolor pélvico? (Conclusión alternativa basada en la ciencia)
Muchas mujeres sonríen sobre la agonía insoportable del dolor pélvico, creyendo que es solo otro efecto secundario de ser mujer. Tal vez estén tan acostumbrados a sufrir este dolor invisible en silencio y se les haya hecho creer de forma errónea que todo está en su cabeza.
Sin embargo, el PCS (síndrome de congestión pélvica) es real y, a menudo, se ve frustrado por las capas emocionales de ansiedad y estrés, que las catapulta a la depresión. Es el típico dilema del huevo y la gallina.
Los profesionales de la salud que diagnostican PCS con frecuencia no saben identificar los síntomas de una paciente porque el problema es complejo y difícil de diagnosticar, aunque sea muy real para sus pacientes.
Síntomas clásicos de PCS
Los pacientes que sufren de PCS crónico llegan al consultorio médico con muchos síntomas, y cada uno es tan único como la fisiología del paciente, la red emocional de las situaciones personales, incluso el trauma.
El diagnóstico de PCS ocurre después de que se eliminan otras causas como infecciones, cáncer, cistitis, fibromas y endometriosis.
La clasificación típica de los síntomas es:
- Dolor pélvico prolongado durante más de 6 meses
- Embarazo tardío
- Comienza con el embarazo
- Una presión o dolor ponderado, dolor agudo
- Típicamente en un lado (izquierdo)
- Más pronunciado al final del día durante períodos largos de pie o sentado
Otros síntomas y experiencias comunes:
- El dolor empeora con cambios de postura
- Dolor durante y/o después del coito
- Estar de pie y caminar durante mucho tiempo
- Dolor antes y durante la menstruación
- Urgencia de orinar
- Venas pronunciadas en muslo, glúteos, genitales externos, hemorroides
- Vulva hinchada, secreción
- Fatiga, náuseas y dolores de cabeza
Los médicos e investigadores han descubierto relaciones entre las corrientes emocionales de un paciente, las influencias del hogar, económicas, laborales y sociales no apropiadas que contribuyen a las causas y experiencias de un individuo.
Un estudio reciente de la Universidad de Stanford encontró que las personas que sufrían de PCS con frecuencia también sufrían de ansiedad, estrés y depresión. El aumento de los niveles de cortisol salival (matutino) agrava este problema que los pacientes que no tienen PCS no experimentan.
Tratar de encontrar alivio afecta la salud mental
Los pacientes de PCS viajan en un carrusel sin fin de soportar el dolor físico y hacer frente a las adversidades agotadoras del aspecto de la salud mental.
La ciencia ha demostrado que los aspectos emocionales y psicológicos de nuestras vidas se manifiestan en síntomas físicos asociados con el dolor.
El cerebro humano es un banco de memoria que realiza un seguimiento de nuestras respuestas de placer y dolor y desarrolla nuevas vías neuronales para hacer frente a las lesiones. El área afectada se aferra a ese patrón hasta que la volvemos a entrenar para liberar esa experiencia.
Para los pacientes debilitados por los síntomas físicos y psicológicos, los terapeutas de atención médica y los médicos deben ayudarlos a romper el ciclo.
Si bien encontrar alivio en medicamentos recetados es un tratamiento común y, con frecuencia, auto recetado, los pacientes deben encontrar un equilibrio de confianza en sus profesionales de la salud y confiar en la capacidad de reprogramación de sus cuerpos para superar los desafíos físicos y mentales asociados con PCS.
Conexión de la salud vascular y el dolor pélvico
PCS es una condición médica relacionada con la salud vascular y ocurre cuando la sangre se acumula en las venas pélvicas y se hincha. Esta inflamación de las venas ováricas o periuterinas (similar a las venas varicosas de las piernas) se puede asociar con embarazos múltiples y antecedentes familiares.
Junto con un historial médico completo del paciente, se puede usar un ultrasonido pélvico y, si es necesario, un venograma para evaluar a un paciente.
Las pacientes con PCS y sus médicos pueden tener dificultades para entender e interpretar los síntomas, que a menudo se confunden con otras enfermedades ginecológicas y causan más molestias a la paciente.
Esta falta de conciencia afectará aún más el bienestar y la calidad de vida de los pacientes. Una vez que los exámenes físicos de un paciente coinciden con un diagnóstico de PCS, un nuevo método para incluir una serie de otros síntomas informados por el paciente, como letargo, depresión y sentimientos generales de incomodidad asociados con el dolor crónico, también requiere tratamiento.
Entendiendo cómo el dolor crónico afecta la depresión y la ansiedad
Los pacientes que sufren de las consecuencias debilitantes del PCS además de ansiedad y depresión se enfrentan a una dura lucha. Aunque la ciencia y la investigación médica han hecho mucho para revelar los misterios detrás de estas enfermedades, los pacientes necesitan más ayuda para aliviar sus síntomas únicos.
El dolor crónico es un huésped ideal para la depresión. Una vez que un paciente sube a este carrusel, el dolor físico y mental agrava los síntomas persistentes.
Los estudios de expertos descubrieron la neuroplasticidad y los cambios en los mecanismos neurobiológicos invitaron al desarrollo y la existencia de depresión y dolor. Encontrar un equilibrio entre analgésicos y antidepresivos es beneficioso para los pacientes.
Los médicos diagnostican el dolor crónico como un dolor persistente o intermitente que se presenta en pacientes durante períodos prolongados mayores a tres meses y es un problema de salud importante que afecta a una quinta parte de la población, responsable de causar depresión generalizada. Hasta el 85% de los pacientes con dolor crónico padecen depresión severa.
Enseñar a los pacientes métodos de afrontamiento
Al unísono con el consejo y la estrategia de tratamiento prescritos por un médico, los pacientes pueden encontrar alivio y una resolución para navegar por sus síntomas y la recuperación del dolor a través de prácticas relajantes de meditación.
De acuerdo a Harvard Medical, la meditación es una herramienta esencial para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Las personas que padecen dolor crónico tienen niveles de estrés similares a los niveles de estrés de quienes padecen enfermedades cardíacas y pueden conducir a la muerte.
La inflamación y el dolor crónicos se convierten en armas de destrucción masiva en familias e individuos y contribuyen al cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes tipo II, otros problemas de salud y la salud general de la población.
Aprender a manejar los sentimientos de ansiedad y estrés a través de la meditación se está convirtiendo en una herramienta popular prescrita por los médicos. Esta investigación sugiere que los pacientes que se inscriben en yoga, tai chi y qigong tienen un mayor control sobre sus pensamientos incontrolables y aprenden a combatir los sentimientos nocivos de ansiedad.
Los pacientes de PCS son candidatos ideales para beneficiarse de una rutina de meditación, ya que valida su experiencia e incluye los sentimientos benéficos de pertenencia y estado físico.
Lecciones clave
Una de las lecciones esenciales para entender y manejar los efectos del PCS es que los doctores tienen que escuchar y los pacientes necesitan expresar sus preocupaciones con libertad y sin vergüenza.
Las resoluciones para manejar el dolor desde ambos lados del espectro son alcanzables.