Estudio de caso: dolor pélvico y congestión en una mujer posmenopáusica
Dolor pélvico y mujer posmenopáusica
Manifestaciones clínicas. El síndrome de congestión pélvica se caracteriza por dolor pélvico de al menos seis meses de duración. Describiremos a mujeres posmenopáusicas que presentaron síntomas de dolor pélvico de origen vascular. Este tipo de dolor con frecuencia se manifiesta por primera vez durante o después del embarazo y empeora con los embarazos posteriores. El dolor varía en severidad, pero por lo general se describe como un dolor sordo o pesadez que aumenta alrededor del ciclo menstrual; estando de pie por mucho tiempo, cambios posturales, caminar o actividades que aumentan la presión intraabdominal; y después del coito (dolor poscoital).
Suele ser unilateral, pero puede ser bilateral o desplazarse de un lado al otro. La paciente también puede quejarse de exacerbaciones agudas del dolor, dismenorrea, dispareunia profunda y urgencia urinaria. Las venas varicosas glúteas, vulvares y/o del muslo también pueden estar presentes.
Afecta principalmente a mujeres con embarazos múltiples en el grupo de edad reproductiva. La prevalencia de PCS es de hasta un 30 por ciento en pacientes que presentan dolor pélvico crónico en los que no se puede encontrar otra patología obvia.
Previamente vista por múltiples especialistas
Cuando la paciente de 55 años se presentó en nuestro consultorio, había sido valorada antes por su ginecólogo, urólogo y uroginecólogo. También se realizó una evaluación gastrointestinal con colonoscopia y polipectomía sin alivio de sus síntomas. Es muy común que las mujeres visiten a múltiples especialistas antes de relacionar su dolor pélvico con un problema vascular.
Es por eso que el equipo del Centro de Medicina Vascular desarrolló este sitio web para educar a los pacientes y buscar al especialista correcto según sus síntomas. Después de hacer la cita, el especialista vascular realiza un cuestionario completo y un ultrasonido transabdominal no invasivo antes de pasar a los procedimientos de diagnóstico mínimamente invasivos. De esta manera los profesionales se aseguran de que el dolor pélvico es de origen vascular.
Tratamiento
El Dr. Lakhanpal realizó una venoplastia de la vena ilíaca común izquierda que se extiende hasta la vena cava inferior y se colocó un estent que se extiende desde la vena cava inferior a través de la vena ilíaca común hasta la vena ilíaca externa izquierda, restaurando el diámetro normal. El venograma reveló un flujo rápido a través de las venas recién a las que se les acababa de colocar el estent y la desaparición casi completa de las colaterales ilíacas internas izquierdas.
Resultados
Durante una consulta de seguimiento a la semana, reportó que su dolor pélvico y el dolor en el muslo izquierdo habían mejorado. En su consulta de seguimiento de seis semanas, permaneció sin dolor y el ultrasonido documentó que el estent funcionaba correctamente. Informó que, además de no tener recurrencia del dolor en el muslo o la pelvis en su cita de telemedicina, no tuvo más recurrencia de venas varicosas en las piernas.
Estaba extremadamente feliz con el resultado de su procedimiento. Las siguientes imágenes muestran su venograma (imagen de sus venas). Así es como el médico puede ver el flujo sanguíneo adecuado a través de sus venas pélvicas.
Esperanza para las mujeres con síntomas de dolor pélvico
Si usted es una mujer con dolor pélvico crónico de 6 meses o más, entonces considere el Centro de Medicina Vascular , con oficinas en Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Illinois, Michigan, y en crecimiento continuo para ayudar a las pacientes a encontrar alivio.
o llame a la sede corporativa para hacer una cita al (301) 486-4690.